Al final una casa es reemplazable, pero NUESTRO CUERPO ¡NO! Toda la vida nos han dicho que no te desveles, come sano, evita los excesos, el alcohol, drogas, etc., pero que tan importante es esto para nuestra vejez. Tú cuerpo es tu templo y como todo lugar de adoración es necesario llenarlo de piedras preciosas, de finos acabados y materiales de primera calidad. Es cierto nuestro cuerpo envejece y es un proceso natural que como toda arquitectura necesita un mantenimiento, pero, ¿por qué con nuestro cuerpo no nos preocupamos por darle ese mantenimiento?

Recuerda que solo tenemos dos piernas que nos van a acompañar a recorrer los

millones de kilómetros de nuestra vida y paso a paso estarán dando soporte al peso de todo nuestro ser o nuestros brazos que cargan día a día las bolsas del super, nos ayudan a trabajar, que por muy liviana o pesada que sea la carga ellos no se rajan y siguen dando lo mejor de sí para sacarnos adelante. Pero va a llegar un punto en que te van a cobrar la factura de tantos años de trabajo, tantas jornadas laborales sentado en un escritorio o laborando en una obra. A veces o todo el tiempo en vez de concentrarnos en nosotros y nuestro bienestar nos enfocamos más en cargarle peso a nuestras articulaciones para generar, conseguir, sobresalir, comprar lujos, tener una mejor vida, y entre comillas porque al exigirle a lo grande a tus funciones vitales te estás desgastando y nunca nos damos ese tiempo para pensar que todas esas ambiciones son gracias a la facilidad que nos otorga nuestro sistema, entonces si es tan importante ¡porque no le damos la importancia que merece a nuestra salud suplementaria! Un ejemplo de esto es el calcio, uno de los principales minerales que vamos perdiendo al paso del tiempo por diversos procesos tanto hormonales como fisiológicos, que si no le damos la importancia merecida termina en un hueso débil (osteopenia) o con alta probabilidad de fracturarse (osteoporosis). En términos hormonales, la menopausia y la falta de estrógenos que son los que actúan como albañiles en la obra de mantener una pared saludable, manteniendo la estructura principal para la movilidad; así como el ejercicio como la suplementación de vitamina D y calcio y una dieta saludable contribuyen a una salud ósea, prevenir la descalcificación y posibles fracturas.

Y estos dos suplementos son solo algunos de los múltiples minerales y vitaminas que necesitamos para envejecer con calidad, nos enfocamos ahorita en esto, porque la osteoporosis es uno de principales problemas que enfrenta la población adulta en nuestro país, recuerda que, así como una vejez saludable, las enfermedades crónicas degenerativas sé construyen día a día.

¿Qué estás haciendo hoy por tu cuerpo? Para que él, el día de mañana te lo recompense. Como todo hogar, como todo edificio necesita un mantenimiento. Al final una casa es reemplazable pero NUESTRO CUERPO ¡NO! Me despido con esta frase que ha marcado mi vida como persona y como médico … Amate, pero amate tanto que seas envidia de las demás personas y te conviertas en un ejemplo de salud y no de enfermedad. Dr Arturo Romero